El DCC en Paro 1997
Al igual que toda la facultad, el DCC se encuentra en un Paro Reflexivo
desde el Martes 27 de Mayo de 1997, dia desde el cual se han desarrollado asambleas
en las que se han discutido el departamento, la facultad y la Universidad, las
cuales han contado con la presencia de alumnos y academicos.
Conclusión de las Asambleas del DCC (Martes 27 -> Viernes 30)
El siguiente documento fue preparado en base a las actas de las asambleas
realizadas con asistencia de alumnos y profesores del Departamento de Ciencias
de la Computación.
Perfil del alumno.
Las capacidades creativas e intelectuales de los alumnos del departamento,
pueden ser extendidas y explotadas más allá de las actuales perspectivas
académicas que se les colocan.
La falta de claridad en los objetivos globales y específicos de los ramos
desincentiva el compromiso del alumno con el proyecto del curso. Los objetivos
globales corresponde a cómo se insertan los contenidos del ramo dentro del
marco profesional y académico del alumno, mientras que los objetivos
específicos se refieren a cómo los temas de un curso se enlazan dentro él y le
dan la necesaria coherencia y continuidad para mantener la motivación del
alumno.
La formación actual del alumno potencia fuertemente el área científica de la
computación, lo que genera profesionales capaces de analizar y emitir juicios
sobre problemas específicos ( “computólogos”) pero incapaces de difundir sus
ideas, liderar un proyecto, y encontrar soluciones óptimas en el contexto no
tecnológico de un problema (ingenieros).
El alumno de Computación tiene la capacidad de enfrentar y solucionar
problemas complejos en forma individual, pero presenta serias deficiencias a la
hora de explotar el actual papel colaborativo del ingeniero.
El actual esquema de calificación de un alumno dentro de un curso considera a
los controles como el mejor método para medir el aprendizaje ; sin embargo, el
ingeniero da utilidad y aprehende los conceptos al aplicarlos. Por lo tanto, el
trabajo práctico (tareas, proyectos) debe tener mayor incidencia en la
evaluación del aprendizaje del alumno, ajustando la importancia calificativa del
control a un nivel acorde a los conceptos teóricos del ramo.
El alumno de Computación interactúa socialmente en forma escasa con la
gente del departamento. Por ende, se hace necesario generar instancias y
espacios de interacción dentro del departamento, donde los alumnos tengan
contacto con la realidad de los académicos (conferencias, “Miércoles
Computines”) y donde sea posible la convivencia entre alumnos (salas de
estar).
Docencia, Investigación y Extensión
La actual situación orgánica y de recursos impide desarrollar el claro potencial
de la docencia y extensión que posee el departamento.
El actual sistema de evaluación y calificación académico basado en la
publicación en revistas internacionales trae como consecuencia un desmedro
en la actividad de docencia y extensión, puesto que la permanencia y ascenso
en el escalafón académico esta determinado en gran medida por esta variable.
La menor dedicación a la actividad docente impide a los académicos desarrollar
su potencial en esta área. Por su parte, con la disminución de los proyectos
destinados a la extensión, el departamento pierde la oportunidad de generar
más recursos propios y de posicionarse e interactuar en el medio nacional,
elementos necesarios para transmitir la experiencia de ingeniería a los
estudiantes y para efectuar una transferencia tecnológica que retorne
beneficios al departamento.
El actual nivel de remuneraciones de los profesores del departamento
desincentiva el ingreso y permanencia de nuevos académicos de alto nivel, lo
cual se refleja en la escasez de académicos en áreas de interés. Esta situación
aplicada a los profesores jornada parcial, no permite exigir calidad de la
docencia impartida por estos y por otra parte no existen incentivos no
económicos que retribuyan su aporte.
Apoyar la calidad de la enseñanza requiere una mayor asignación de recursos
a la labor docente, ya que estas posibilitan nuevas variantes en el proceso de
aprendizaje.
El aporte a la docencia efectuada por los alumnos del departamento a través de
la docencia auxiliar y ayudantías, necesita un incentivo académico (Unidades
Docentes) y no académico para aumentar la participación y calidad de éste.
El alumno en su proceso de formación no encuentra una relación clara entre el
conjunto de ramos electivos y áreas de desarrollo e investigación que
constituyan un perfil “orientado” de ingeniero. Para ello podría existir
lineamientos o clasificación de ramos que permitan al estudiante seleccionar
áreas de conocimiento que sean de su interés.
Nuevo Sistema de Titulación
El sistema presenta ventajas en el acotamiento del tema de memoria y el
tiempo destinado para ella. Sin embargo presenta deficiencias en cuanto a la
flexibilidad en el desarrollo de la misma.
Existen casos socioeconómicamente calificados que imposibilitan que el
estudiante abandone sus actividades laborales. Es en estos casos que una
flexibilización del tiempo de dedicación de la memoria resulta imprescindible.
Es una realidad que en el área de la computación el acotamiento y definición de
plazos es una decisión compleja y está sujeta a gruesas imprecisiones. Es por
ello beneficioso que el nuevo sistema de titulación contemple una instancia
calificada que permita al memorista acceder a una nueva fecha de titulación.
Posibilidad de Mayor Tecnológico en Computación de Ingeniería Industrial
La presencia de un perfil de ingeniero industrial con mención en computación
abre desafíos en la preparación del profesional del área de la computación que
nuestro departamento quiere formar y plantea interrogantes sobre las medidas
que debe tomar para abordar esta posibilidad.
Los actuales recursos con que cuenta el departamento son claramente
insuficientes para los estudiantes de nuestro departamento lo cual hace
impensable en este momento aumentar la población de estudiantes que utilicen
dichos recursos. Esto implica que una decisión de soportar un mayor
tecnológico pase ineludiblemente por una restricción de los recursos (puesto
que los cursos cc30a, cc31a, cc30b y cc31b no requerirían el uso de estaciones
de trabajo del departamento), o bien un aumento de los recursos orientado a
los nuevos estudiantes.
Innegablemente esta sana competencia nos pone el desafío de potenciar la
veta de gestión que tiene el estudiante de computación y difundir el valor
agregado que tiene el ser un ingeniero formado en el Departamento de
Ciencias de la Computación.
La realidad laboral de los estudiantes
Actualmente existe un alto número de estudiantes que desarrollan actividades
remuneradas fuera del departamento, lo que ocasiona una pérdida de recurso
humano para el mismo.
Los actuales puestos de trabajo del departamento para los estudiantes no son
competitivos tanto en remuneración como en cantidad, lo que conlleva a una migración
de esfuerzo fuera del departamento.
Comisión redactora: Javier Gonzales, Alejandro Hevia, Juan León, Daniel
Morales.
Santiago, 2 de junio de 1997
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